Via Cortina es un proyecto de reforma de una casa tradicional italiana en la provincia de Torino. La construcción es una típica vivienda familiar donde se apilan tres diferentes unidades funcionales habitadas por tres diferentes generaciones que comparten accesos y jardines.

La intervención se centra en la unidad de planta baja, que se ha mantenido intacta desde su construcción en los años 70. La vivienda original contaba con dos habitaciones, una pequeña cocina separada y un baño. Una parte significativa del departamento estaba destinada a un largo pasillo de distribución, que conectaba el acceso al norte con el estar ubicado al sur.

El objetivo del proyecto es renovar la vivienda tanto tecnológica como programáticamente, optimizando los espacios y mejorando los servicios. La propuesta se basa en una solución de síntesis: agrupar todos los servicios en un único dispositivo desarrollado la lo largo del pasillo. Este mueble multifuncional adapta su forma y función según el área de la vivienda. En su primer tramo, actúa como recibidor; luego se transforma en escritorio y un amplio espacio de almacenamiento. Finalmente, se convierte en la cocina, que se retrae hacia una pared para liberar el área del estar y maximizar su flexibilidad.

El dispositivo principal se complementa con un segundo elemento más ligero, ubicado frente a él, que resuelve el toilette, el acceso al dormitorio y otro espacio de guardado. En la cocina, este segundo elemento se convierte en una mesada auxiliar y una mesa metálica móvil, que puede reubicarse según las necesidades del uso.